«Un día como hoy mis ojos vieron el mundo y con esfuerzo profundo a caminar aprendí. Fueron pasando los años, fuí una niña feliz, siempre estará el recuerdo de aquella etapa que viví. Ahora ya no soy una niña, soy toda una mujer con una vida por delante y muchas cosas que aprender. Tu que marcaste mi vida de una manera especial quiero que seas partícipe y poder disfrutar juntos este día tan especial.
«Gracias señor, por haberme permitido llegar a este día tan importante en mi vida. Estoy frente a Tí rodeada de mis padres, amigos y familiares, por medio de los cuales, he aprendido a conocerte y amarte. Llena de ilusiones y alegrías, empiezo hoy una nueva etapa en mi vida. Solo te pido señor que me dés el arma poderosa del amor para luchar encontrar de todo lo que pueda separarme de Tí y así poder disfrutar de una hermosa juventud.»
Gracias por Acompañarme
CON LA BENDICIÓN
de Dios
de mis padres
Rosalina López Fierro Rubén Hernández Palacios
y de mis padrinos
Graciela Díaz Hinojos Gabriel Tepórame Fierro Díaz